Relatos

Mi cara de pendeja #20 Hay personas que nacen destinadas a tener poderes o capacidades especiales, en las capacidades especiales no fui muy bendecida. Los números: no se me dan bien (hay algunos con agilidades mentales increíbles), otros con el don de la carisma, otros tienen el don de la paciencia, otros han nacido con “suerte literal” compran un billete o se le dan de pipa lo de los juegos de azar. Yo por lo menos tengo salud… Con el pasar de los años uno se vuelve mas reflexivo, eso es totalmente cierto. Mientras uno en su juventud no pensaba en las consecuencias, hoy uno se la piensa e incluso logra hacer introspecciones, pues luego de meditar mucho y de recriminarme que por años no he sido beneficiada con alguna característica; hasta hace unos día me dije: que tengo la gracia del importuno y además descubrir grandes secretos que me llevaré a la tumba.  Algo que con los años me llegó a afectar mucho, que al manejar muchos temas confidenciales, ésta carga tan pesada me empezaba a p

Saben... poco a poco estoy poniendo al día mi nube de fotos, de verdad a lo largo de los años he permitido tener un solo desorden entre diferentes cuentas y sencillamente por flojera única. De verdad siendo tan controladora en otros lados de mi vida en mis temas personales doy pena ajena… Para muy pocos o quizás a nadie le compartí que las cosas no me fueron fáciles mientras viví en Dublín, el día que decidí regresar tenia un dolor y una rabia tan grande que de verdad no sabría si lo iba a superar algún día. Cundo decidí emigrar por cosas que sólo el de allá arriba sabía el ¿porqué? no se dieron en su momento. Utilicen la frase cliché “ El tiempo de Dios es perfecto” viví una aventura que da para escribir un libro porque, en realidad todo el proceso fue una falta de voluntad y mala fé de la institución que se supone ayuda al pobre y que quiere seguir estudiando. Un año después llegó algo que me dijo, creo que lo podemos resolver y yo no creía que me volviera a pasar. Cuando recibí la

Así me sentí... Estaba muy tranquila en mi cama cuando vi una foto y se me apretó el corazón recordándome que en la vida todo son etapas.  Te pregunto algo:  ¿Alguna vez han perdido un amigo?   Quiero aclarar que no es en el sentido que están pensado… gracias al universo todas mi amigas están bien, gozan de salud y sus familias están bien.  Cuando hablo de la pérdida es porque, pensé en que he perdido muchas amistades en mi vida; me cruzó de inmediato este título para una entrada y empecé a escribirlo, ahora cuando lo publique no lo sé amigos... Lo empecé a teclear porque, las pérdidas de amistades no son solamente basadas en la ausencia física, esa es dolorosa en vida como la de todo el mundo, uno ha tenido que sumirse y aceptar con resignación que alguien querido ya no esta en este mundo. Por más que le echemos bronca al mundo al la vida, al Dios en el que creas siempre llegamos a una tardía conclusión que es por una razón de ser y que aunque nos parezca injusta debía ser así. Mas al

Esta entrada me surgió como idea porque, hace unos días me encontré con una ex compañera de colegio que coincidencialmente terminó siendo clienta mía en la tienda y eso me encogió el corazón y ¡Si! tengo corazón aunque no lo crean y a la vez me hizo la nostalgia de hablar de lo orgullosa que me siento por el éxito de mis compañeros, bueno de los poco que he sabido.   Si le leyeron el título ya se imaginarán que estas serán mis primeras palabras y que algunos me voltearan a ver y pensando      —Y a ésta quién la invito?  Yo llegué sola... Creo que todos hemos comprendido a golpes porque, no hay otra forma de aprender que cuando en muchas ocasiones rechazamos todo tipo de invitaciones a reuniones porque, nuestra excusa era:  estar cansados o que al día siguiente debíamos despertar temprano para trabajar, solo el 1% de la poblacion usaba mi excusa:  — “Es que vivo en el monte y no puedo”.  He leído toda clase de comentarios en estas “cuarentenas” y “centenas” desde:  —¡De ahora en adelant

El mood de algunos días.   Creo que todos hemos pasados por diferentes etapas en esta cuarentena, que ya no debería llamarse así debería llamarse “centena” hace ya mas de 100 días que en mi país nos han obligado a quedarnos en casa. Ya de verdad nosotros nos sentimos desgastados en pensar de ¿Quién es el culpable? Incluso algunos hemos descartado todo: desde países inventores de sopas de murciélagos, hasta sentirnos impotentes porque, en todos los países (sin excepciones: grandes y pequeños) no estábamos preparados para un colapso del sistema de salud. Algo sin fin... Luego después de una marabunta de pensamientos en tratar de echarle la culpa a alguien, para que nuestros pensamientos no jueguen en nuestra contra, decimos: Y ahora que hacemos? Tenemos tantas responsabilidades: bancarias, estatales, algunos otras judiciales, familiares, etc. De tantas está  lleno el mundo y de eso se trata la vida de responsabilidades y deberes que nosotros hemos aceptado por un bien c