Relatos

Hace un tiempo que no paso por aquí ¿cierto? No con eso quiera decir que no he tenido cosas y temas dándome vueltas en la cabeza y mucho menos que no se las quisiera compartir. Simplemente estoy en la mejor época de mi vida y es, la de la soledad y el egoísmo insultante! Esa será otra entrada que por ahí les compartiré como ahora gozo mis fines de semana: leyendo, cocinando y no haciendo nada más que pensar en mí. Es muy liberador, no cargas con los problemas de nadie ni pierdes la cabeza en ello. Ahora volviendo al título... Parece mentira que esta aventura ya haya empezado hace algunos meses atrás, oficialmente en Diciembre del año pasado. Mi madre si me había comentado que ella notaba que ya no quería comer carnes, las evitaba o prefería otras cosas. Luego un día simplemente cambié mi dieta y eso me trajo consigo infinidades de reproches, comentarios, sangrones, chistes pero, malísimos ( y eso que soy una payaso por naturaleza). Tías con sus y ¿Dónde obtendrás