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| Aquí pensando desde hace semanas... |
Llevo semanas dándole vueltas a escribir y no porque no tenga temas para hablar tengo muchos, algunos se me ocurren en un momento y otros sencillamente los archivo en mi memoria y digo que todavía no es su tiempo.
Creo que les he contado que una de mis carreras fue marketing y a los largo de 7 años trabajé detrás de las "compus" como una CM / Community Manager. Como todo avanza, no siento que en estos momentos pueda dedicarme a esto porque me gusta si! pero, siento que no es en lo que me gustaría invertir 7 años más.
Esta carrera es muy demandante y debes al 100% estar al pendiente, cronometrar bien los tiempos, ser muy organizado y a su vez estar tan dependiente ante cualquier crisis por comentarios, quejas y demás que hace que seas un total esclavo. No me mal entiendan, respeto ese trabajo pero, como les dije, no quiero más años en esa área. Lo aprendí a golpes y muy duros, adicional que la palabra Vacaciones es un mito urbano. Me tocó ver casos famosos del patio en donde una mala gestión de redes como también imágenes filtradas, errores de dedos, entre otros, han afectado la vida en general. Incluso pueden afectar al punto de quedarse sin trabajo!
El tema de los menores de edad, la exposición de familiares y más viéndolo desde el punto profesional me dejó muy marcada para no decir, traumada…
He aprendido a gozar las cosas sola, compartir con los que quiero o simplemente disfrutar de mi soledad y no postearlo en redes, tampoco el tema de ubicaciones a menos que yo considere que debe ser estrictamente necesario. Soy un disco rayado para mis amigas que tengan cuidado con sus redes y les aconsejo dentro de lo que puedo, que hacer o qué no hacer porque, no me gustaría que los míos pasen un mal momento. Y ni hablemos del tema de las fotos, guardarlo en dispositivos y las nubes que eso da para otra entrada.
Cuantos casos no hemos visto de Youtubers, influencers y otros que viven mundos de fantasías porque en su vida real o no tienen lo que promocionan o sencillamente no son “felices” porque su vida es un FAKE.
¿Quién iba a decir que pasados los 30 años iba a estar tan segura como me siento hoy en día? Sé que hay cosas que podría mejorar de mi cuerpo o que a otros no le gusten pero, como siempre digo "Es mi problema, no el de nadie más”.
Hace unos años recibí un comentario que lo tome a mal, en donde en la foto se veía que mis pechos no cabía en el sostén del bikini y me sentí mal, porque esa no era la idea que todos ustedes se enfoquen en mi pechos, tumbé esa imagen y la cantidad de comentarios de mis amistades on-line no se hizo esperar. Me sentí mal porque tengo años con el mismo tema, a mi los tamaños estándares no me van, mientras que en camisas tengo que escoger tallas enormes para no parecer que ando regalándome y en pantalones como en faldas es otra historia.
Me sentí mal porque conozco mi cuerpo y sé que más allá de que “toy güena” yo soy más que eso, que soy irresistible LO SE!! Ahahahaha 😂😂😂pero, vamos chicos enfoquémonos, que me sentí mal ya que más allá de lo feliz que me veía en la playa, a alguien le ocurrió la maravillosa idea de preocuparse por mis Lolas.
Luego de mucha reflexión, me di cuenta que a la única que le debe importar mi cuerpo perfectamente imperfecto es A MI y en mis redes pongo lo que me DA LA REGALADA GANA! Decía un jefe mío: "La puerta es grande; cabe un camión y un bus al mismo tiempo..."
Eso sí respeto las fotos que subo en el punto que no subo fotos de amigas o amigos que ellos no me permitan hacerlo, tampoco fotos de mi familia, ni de mis entornos laborales, ni de mi auto, ni de nada que comprometa lo que yo considere indispensable. Me he vuelto psicótica, si puede pero, en los tiempos que estamos considero que le brinde paz a los míos porque si el día de mañana quiero hacer la peor trastada de la historia, la red social es mía y son mis responsabilidades las que debo afrontar y no quiero que nadie de los míos sufra por mi culpa.
El ser humano tiene la mala costumbre de prejuzgar y con esto de las redes nos sentimos con la jurisprudencia de decir que vale la pena o no y yo me pregunto ¿somos Dios? Ojo y lo hacemos todo desde juzgar las noticias, las fotos, los libros, etc.
Antes de emitir algo o decir algo que no convenga lo pienso y mucho, soy muy reflexiva pero, también los invito a que cuiden sus redes y también eliminen todo lo tóxico, si te hace daño, si ese comment no te gusta: Block y listo!
La paz mental y el impacto que puedan tener nuestras redes sociales no son negociables pero, si son controlables.
Al final yo me quedaré con la reflexión de nuestra héroe nacional dundusuá: “Yo no estoy en el nivel de Jesucristo que a él le abofetearon una mejilla y él puso la otra; yo no estoy en ese nivel. Yo estoy en el proceso, yo toy en el taller...esas son mis palabras”
Nos leemos en la próxima,
Xoxo.
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